«La inducción Miofascial es un proceso simultáneo de evaluación y tratamiento en la que, a través de movimientos y presiones sostenidas tridimensionales, aplicadas en todo el sistema fascial, se busca la liberación de las restricciones del sistema miofascial, con el fin de recuperar el equilibrio funcional del cuerpo«.
La idea es que nuestro cuerpo es una red continua de tensiones y compresiones entre músculos, huesos y sistemas, sustentada por un tejido que lo conecta todo. ¿Sabes esas fibras blancas que envuelven a una naranja? Pues en tu cuerpo existe algo parecido, un tejido que recubre todo y posibilita el movimiento, se llama fascia. A través de las técnicas de inducción miofascial, trabajamos sobre ella, para devolverle su movilidad natural y dejar que siga aportando la sujeción, el equilibrio y la flexibilidad que tu cuerpo necesita.
Con esta técnica, el profesional realiza de forma manual una ligera compresión y estiramiento en determinadas regiones del cuerpo facilitando al sistema miofascial que se libere por sí mismo, buscando el equilibrio y ajustando sus propias tensiones.
En este tipo de tratamiento podemos actuar tanto a nivel estructural, como visceral y del sistema cráneo-sacro. La inducción miofascial, además de ser una técnica muy agradable y profundamente relajante para el paciente, se ha consolidado como una herramienta fundamental en terapias manuales debido a su gran utilidad y efectividad.
Está especialmente indicada en el tratamiento de gran cantidad de patologías musculares, tendinosas, de cicatrices postraumáticas y postquirúrgicas y en síndromes tan complicados como la fibromialgia.
¿Buscas tu equilibrio?
Estamos en Madrid, nos encantará conocerte y valorar tu caso.